17/7/14

Adiós Yamaha


Poco después de comprar la Yamaha y tras equiparla con un top case de tamaño generoso e intercomunicadores, hicimos una pequeña escapada primaveral a Sanabria.
Este sería el punto de partida del placer compartido de sucesivos viajes en moto planificados con recíproca ilusión.


Debido al lujo asiático que supone mantener dos motos, decidimos poner a la venta nuestra querida y fiable Yamaha.
Ayer la entregamos a Carlos, su nuevo propietario, al que estamos seguros que le seguirá proporcionando  muchos kilómetros de seguridad y grata compañía, como nos ha dispensado a nosotros durante estos años. Le deseamos mucha suerte y le hemos pedido que le la trate bien y ella corresponderá con fidelidad.
Esta mañana recibí un correo de Carlos comentando que el viaje hasta su nueva residencia en Santiago de Compostela había sido estupendo, que la moto respondía magníficamente y que estaba muy contento con su moto. Han bastado los cien primeros kilómetros para ganarse la confianza del nuevo dueño. pronto serán inseparables.
Muchas gracias por habernos recuperado para las irrepetibles sensaciones de los viajes en moto y hasta siempre venerable compañera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy emocionante la despedida a la Yamaha.....casi me hace llorar.
Ahora a disfrutar con la otra.
Besos, Lilí